El ingeniero civil de 29 años, Marlon Luís Miguel es uno de los tres dueños responsables del éxito de Carve, nombre que nace de la fusión de carne y vegetales para lanzar al mercado piurano una propuesta gastronómica que ofrece una mezcla entre lo nutritivo y lo convencional.
Como cuentan los socios, su objetivo al fundar Carve era abarcar todo tipo de comida, acompañando a los clientes en todo momento apostando por el concepto de “comida balanceada”, con lo que puedes consumir opciones fit y también optar por saciar gustitos dulces o de frituras de vez en cuando.
Como cuentan los socios, su objetivo al fundar Carve era abarcar todo tipo de comida, acompañando a los clientes en todo momento apostando por el concepto de “comida balanceada”.
“No queremos cerrarnos a todas las posibilidades y variedad de comida, porque por qué centrarnos en una si podemos engreír los paladares de todos”, aseguran.
Esta idea loca de emprender surgió durante una buena charla de amigos. “Mientras compartíamos un ceviche y unas chelas, conversando de la variedad de clientes que tiene Piura, pensamos que deberíamos atender a todos estos comensales y no solamente a un grupo seleccionado”, recuerdan.
Fue así como el 5 de junio del presente año hicieron realidad este sueño. Los clientes los recibieron muy bien y daban sus sugerencias para poder verlos crecer. Tomaban las críticas de los consumidores y se encaminaban a crear productos que se adaptaban a los gustos y necesidades de los clientes para cada vez ir mejorando más.
En el trascurso de los meses poco a poco comenzaron a llegar más clientes, e incluso muchos se fidelizaban con la marca y volvían todos los días para comprar. También, hubo otros que reservaban los fines de semana para darse sus gustitos. De esa forman creaban una cartera de clientes que aún siguen manteniendo.
Los padres de uno de los socios fueron de gran apoyo para lanzarse a esta aventura y tener un espacio para empezar a atender.
Aunque, también reconocen que las épocas más duras fueron las de los inicios porque debían entrar a un mercado competitivo y hacerse conocidos en él. Tuvieron que aprender nuevas cosas, adentrarse a la cocina y experimentar.
“Tenemos carreras desligadas a la gastronomía, pero con mucha pasión por la comida. Fue eso precisamente lo que nos unió y aquí seguimos, con este camino tan difícil de lo emprender”, afirman.
Carve nace de la fusión de carne y vegetales para lanzar al mercado piurano una propuesta gastronómica que ofrece una mezcla entre lo nutritivo y lo convencional.
Para los dueños de Carve su éxito se debe, principalmente, a que ofrecen gran variedad de platos de dos “mundos distintos”, pero que se complementan entre ellos. Además, resaltan que la pasión y el amor puestos en los ingredientes para buscar clientes y no solo compradores.
Así, dado el éxito en el poco tiempo que llevan en el mercado, ya se encuentran planeando el abrir su propio local donde puedan llegar a mucho público y brindarles nuevas experiencias desde la entrada hasta que llevan el último bocado de comida a su boca.
