A 5 meses de haberse lanzado al mercado, Dulce Conexión sigue creciendo en el rubro de la repostería. Este emprendimiento chiclayano dedicado a la venta de postres ha llamado especial atención entre el público joven debido al estilo fresco de la marca y el toque original en las recetas.
Adriana Noriega Pérez y Juan José Cruz Wan, fundadores de Dulce Conexión, se enfocaron en 3 postres: galletas, brownies y los churros. Gracias a este último producto, Adriana confiesa que se hicieron más conocidos en la ciudad, pues fueron los primeros en ofrecerlos por delivery.
Después de un inicio difícil, ambos están listos para llevar su marca al siguiente nivel. Quieren expandir sus productos y agregar nuevas combinaciones a la carta.
Superando el miedo
Adriana nos cuenta que siempre le ha gustado el mundo de la repostería. Cada vez que un familiar o amigo cumplía años, ella le preparaba un postre y todos los invitados quedaban encantados.
Fue Juan José, su enamorado, el primero en sugerirle en invertir en algo que le gustaba. “Me daba miedo porque sabía que tener un emprendimiento no es fácil, sobre todo ahora con la pandemia. Lo pensé bastante durante una semana”, comenta. Después de recibir ánimos de su familia, tomó la decisión.
En agosto de este año, ambos crearon Dulce Conexión. Empezaron vendiendo brownies. Posteriormente lanzaron las galletas con chispas de chocolate y, finalmente, los churros acompañados de 3 toppings: fudge, manjarblanco y chocolate blanco.
De acuerdo con Adriana, el comienzo fue muy duro, pues no tenían ventas. Con ayuda de la publicidad en redes sociales, las recomendaciones y la originalidad de los churros, la marca fue despegando.
En noviembre, la cantidad de pedidos aumentó considerablemente. Fue una alegría, pero también una dificultad pues en ese momento Adriana y Juan José tenían poco tiempo porque estaban en período de exámenes. Poco a poco aprendieron a organizarse y manejar mejor sus tiempos. La clave aquí fue el trabajo en equipo.
Actualmente, reciben un promedio de 40 a 50 pedidos al mes y hacen envíos a todas partes de Chiclayo.
Cuidado al medio ambiente
A través del uso de un empaque biodegradable, Dulce Conexión quiere concientizar a las personas sobre el cuidado medioambiental. “Queremos que sepan que si compran en nuestra marca ayudan al medio ambiente e impulsan el uso de materiales biodegradables en otros emprendimientos”, explica Adriana.
Están enfocados en fidelizar a sus clientes con insumos de primera calidad, sabores únicos y precios accesibles. En este sentido, sus productos tienen un precio mínimo de S/15 y pueden llegar a S/25 en el caso de la caja de 9 brownies o 30 churros.
En los últimos meses, este emprendimiento ha dado un gran avance. “Antes no teníamos tantos posts o fotos bonitas y ahora eso está más controlado. Empezamos con 100 seguidores que eran amigos nuestros, pero hoy nos siguen desconocidos que llegaron a nosotros por recomendación o nos encontraron en las redes sociales”, sostiene una de las fundadoras.
A corto plazo, Adriana y Juan José quieren lanzar nuevas variaciones de sus productos estrella como por ejemplo los churros con helado, aprovechando el verano; y agregar nuevos postres a la carta. Eso sí, todos 100% artesanales. A largo plazo, trabajarán por fidelizar a sus clientes y conectar con nuevas personas.
