Sembrando vidas: una asociación que busca mejorar el medio ambiente y embellecer Piura

Por Jonathan

En la búsqueda de contribuir a la protección del medio ambiente y embellecer las calles de Piura, Guillermo Martínez Checa creó “Sembrando vidas”, una asociación sin fines de lucro que se dedica a plantar la mayor cantidad de árboles en el departamento y pintar murales con temáticas ecológicas.

Motivados por el bien común y ayudados únicamente por las donaciones de la población, este grupo conformado por 30 personas, cumple una labor excepcional y noble que se extiende por diversos sectores de Piura, Catacaos, 26 de octubre y Castilla, entre otros.

La asociación monitorea que el vecino cumpla con el cuidado y, de no ser así, ellos mismos van y riegan la semilla.

De una misión personal a una asociación ecológica

Guillermo nos cuenta que la idea de iniciar este movimiento surgió porque frente a su casa plantaron 25 árboles y vio cómo este acto trajo muchas cosas positivas a su alrededor: aire fresco, pájaros, vida.

En su misión personal de replicarlo, decidió sembrar una semilla. Al regresar a su casa, hizo una publicación y recibió varios mensajes de personas interesadas. Así fue como empezó “Sembrando vidas”.

Ahora Guillermo es el líder, pero con él trabaja un grupo de voluntarios con un mismo interés: cuidar su ciudad y mejorar la calidad de vida de las personas.

Para la plantación, primero Guillermo publica en las redes sociales de la asociación que disponen de semillas.

Posteriormente, los ciudadanos los contactan para pedirles que planten en los espacios libres frente a sus casas.

“Desde el momento que alguien nos dice que plantemos cerca de su casa, esa persona se compromete a hacerse responsable de su cuidado, es decir, se encarga de regarlo constantemente”, indicó.

Al finalizar, la asociación monitorea que el vecino cumpla con el cuidado y, de no ser así, ellos mismos van y riegan la semilla.

Además de plantar árboles, este colectivo también se ocupa de pintar murales, acción encabezada por el talentoso artista piurano Arturo Palacios, conocido por muchos como “viringood”.

Los ciudadanos los contactan para pedirles que planten en los espacios libres frente a sus casas.

A base de buena voluntad y donaciones

Hasta ahora, “Sembrando vidas” se ha apoyado en donaciones que reciben de vecinos o inversiones que realizan los miembros del colectivo.

Guillermo comenta que la plantación no es muy costosa, pues recolectan los principales insumos como las semillas de los frutos de los árboles.

Sin embargo, la situación con los murales es distinta. A la semana, tienen que gastar cerca de 30 o 50 soles para comprar los materiales.

Intentaron en reiteradas ocasiones pedir ayuda a los gobiernos locales, pero no recibieron respuestas positivas a pesar del impacto socio ambiental que tiene su labor.

Por ello, invitan a la población a contactarse con ellos y donar lo que consideren.

Planes a futuro

En los dos años que llevan trabajando en este proyecto, han logrado plantar aproximadamente 1000 árboles y han pintado 3 murales. El último de ellos aún está en proceso, pero Guillermo adelanta que será el más grande de Piura.

Él piensa seguir con esta asociación y, a corto plazo, quiere formar una ONG para recibir más donaciones y ser más formal. A largo plazo, planea expandir la iniciativa en otras ciudades del país y seguir combatiendo el cambio climático.

A todos los emprendedores les recomienda ser altruistas, es decir, pensar en los demás y en el bien común. “Si bien es importante tener sueños propios como hacer crecer nuestro negocio, no hay que olvidar el aspecto humano”.

 

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