Desde hoy a partir de las 12:00 del mediodía puedes acercarte a Av. Las Gardenias Mz B Lote 6 para disfrutar sazón selvática en el restaurante Selva y Norte.
A través de una feria gastronómica el restaurante piurano ofrecerá caldo de carachama, ají de doncella, sudado de corvina, escabeche de tucunare, anticucho de suri, guiso de venado, estofado de sajino, patarashca de cunchi, inchicapi y paiche a la loretana.
Desde hoy a partir de las 12:00 del mediodía puedes acercarte a Av. Las Begonias Mz B Lote 6 para disfrutar sazón selvática en el restaurante Selva y Norte.
La universitaria de 32 años Priscila Rossana Trigoso Rodríguez es la administradora del restaurante Selva y Norte, nombre que lleva ya que este lugar reúnes la gastronomía de dos regiones: la comida peruana de la selva y norte. Fue hace 5 años, el 28 de enero del 2017 cuando surgió la idea y Trigoso puso en marcha su negocio.
Al llegar al mercado, si bien considera todo un reto el adaptar el paladar norteño a la comida de la selva, afirma que la acogida fue muy buena y el público al que llegaron era muy respetuoso. Eso fue lo que la motivó a seguir.
“Tuvimos una buena aceptación y actualmente nos mantenemos en el mercado mejorando día a día”, dice la administradora de Selva y Norte.
A través de una feria gastronómica el restaurante piurano ofrecerá platos de la selva.
No obstante, el mayor de los retos por superar fue la época de lluvias en Piura y cuando, en el 2017, se desbordó el río en la región.
Per, como de las cenizas siempre resurgen los más fuertes, este restaurante que empezó con 5 personas, atendiendo a un promedio de 5 mesas por día hoy ya llega a atender entre 10 y 12 mesas al día.
Su mejor diferencial, afirma, es su deliciosa zarza de cocona con ají charapita que acompaña los platos selváticos. Incluso, recuerda que en épocas de cuarenta tuvieron una muy buena aceptación cuando fortalecieron el servicio de delivery.
Este restaurante que empezó con 5 personas, atendiendo a un promedio de 5 mesas por día hoy ya llega a atender entre 10 y 12 mesas al día.
“Así fue como logramos captar a más clientes que quedaban encantados con nuestra sarza”, afirma la universitaria.
En unos años planean seguir expandiéndose para hacerse más conocidos y así poder llegar a todo el norte del Perú y abrir más sucursales.
A otros emprendedores que se inspiren en su historia la emprendedora les recomienda tener mucha humildad, perseverancia y predisposición para los cambios.
