El arte y la ciencia se unen en este emprendimiento chiclayano para inmortalizar las flores y los recuerdos que las acompañan. Pétalos Eternos, a través de la técnica del prensado botánico, busca preservar las flores y hojas naturales y, posteriormente, plasmarlas en cuadros decorativos.
A sus 55 años, su fundadora Denny Delgado Lozada demuestra que no existe edad para emprender. Con solo 1 mes en el mercado, ha recibido una gran acogida y ya tiene varios trabajos terminados. “Estoy muy feliz porque le está gustando a mucho público. Nos piden información y nos hacen requerimientos”, indica emocionada.
Una amante de la naturaleza
Denny nos cuenta que su amor por la naturaleza empezó cuando era pequeña. Sentía un agradecimiento por las flores, el verdor y el oxígeno que nos regala todos los días. “Considero que si amas la naturaleza encontrarás la belleza en todo”, sostiene.
Sin embargo, fue el tiempo en cuarentena lo que la llevó a iniciar con esta aventura. Para ella y su familia, el estudio y procesamiento de las flores fueron una gran terapia. Los mantuvo unidos y distraídos en una actividad sana.
Decidió aprovechar su tiempo y se inscribió en un curso virtual con una diseñadora gráfica colombiana con experiencia en el mundo botánico. “Se complementó el gusto y pasión que tenía por la naturaleza. Me enamoré más de lo que iba a hacer”, comenta feliz.
Una tarde, cuando estaban reunidos en familia, decidieron el nombre. Pétalos eternos empezó oficialmente a trabajar el 2 de setiembre, a propósito de la celebración del mes de las flores.
Su público objetivo, según nos detalla la emprendedora, abarca desde niños hasta adultos. Solo por poner un ejemplo, hace poco la contactó una profesora de marinera que buscaba un regalo duradero para su alumna de 3 años amante de las flores.
Actualmente en Pétalos Eternos podemos encontrar 2 servicios. En el primero, el usuario elige las flores que desea incluir en su cuadro a partir del stock que tiene. Mientras que, en el segundo servicio, la persona puede llevar sus propias flores (provenientes de algún regalo o detalle que recibió) y esas son las que pasan por todo el proceso. “Si te regalan una rosa, por ejemplo, y deseas conservarla por más tiempo, puedes escribirnos y nosotros lo plasmamos en el cuadro”.
En el primer caso, Denny nos explica que la variedad de flores presentes en el catálogo y que tiene en stock, son las que ella misma cultiva en su jardín.
Por otro lado, los tamaños de los cuadros pueden ser de 13×18 cm a un costo de S/35.00 o de 20×25 cm a S/60.00.
El proceso del prensado
Para entregar el producto final, las flores pasan por varias etapas: recolección, clasificación, codificación (registrar la fecha que en que inicia y termina el proceso) y prensado. En este último paso, lo esencial es contar con una prensa de madera y colocar dentro un cartón corrugado, que ayuda a absorber la humedad de la planta.
En cuanto al tiempo que demora, la fundadora dice que depende del tipo de flor. Así, las más voluminosas como los girasoles podrían durar hasta 25 días y las más pequeñas o con menos pétalos un mínimo de 7 a 10 días.
Un valor agregado que le da a los cuadros es la posibilidad de personalizarlos con un nombre o frase. Próximamente lanzarán un nuevo diseño en base a la técnica del collage.
Su parte favorita es, sin lugar a duda, abrir las prensas después de días de haber dejado las flores. “Es el momento más emocionante porque puedes ver mínimamente, a detalle, cómo está compuesta la flor”.
Ella agradece contar con la ayuda de sus hijos en la creación de la marca y el manejo de las redes sociales. Si algo quiere inculcarles es que sigan sus sueños. “Si yo a mi edad tengo esa pasión de seguir luchando por muchos años más, ellos pueden hacer lo que se propongan. Las ilusiones nos hacen felices”, sentencia más motivada que nunca.
Con esa vitalidad con la que inició la entrevista, nos cuenta su sueño de tener una tienda en el norte. Para ella, nada es un obstáculo y mucho menos ser dueña de su propio emprendimiento.
