Yessica Juarez Guerrero, de 28 años es la creadora de Ovillitos, el emprendimiento que lleva su nombre en honor de la experiencia que tiene la emprendedora en el manejo de los ovillos y el uso del crochet.
En este sentido, Ovillitos se enfoca en la producción de muñecos de apego para los bebes y niños pequeños. Pero no solo eso. También, en ocasiones, elabora detalles para regalos según sea la ocasión, la cual puede ser cumpleaños, baby showers, entre otras festividades.
Según cuenta la dueña de Ovillitos, la idea de este negocio la creó junto a su esposo para tener un ingreso extra y poder vender todo vía online, justo a vísperas de la espera del segundo hijo de Yessica en el 2019.
Fue exactamente en julio de 2019 cuando arrancaron operaciones de forma oficial. “Mi mamá me enseño las bases que sé y tomé algunos cursos, con los que gané una mejor experiencia y me dieron la oportunidad de empezar a elaborar amigurumis”, explica Yessica.
Aunque allí no acaba todo, pues admite que en cada pedido que tiene aprovecha la oportunidad para perfeccionar más la técnica de elaboración, llegando a realizar un amigurumi por día.
Ovillitos se enfoca en la producción de muñecos de apego para los bebes y niños pequeños.
Como se mencionó anteriormente, los creadores de Ovillitos empezaron con esta aventura, ¿quiénes? Yessica Juarez y su esposo. Este último era quien se encargaba de contactar con los proveedores de los insumos y manejar las redes sociales.
El recibimiento con los clientes fue muy bueno. Como recuerda la joven emprendedora, todos quedaban muy satisfechos con el trabajo e, incluso, empezaron a recomendar el trabajo que se hacía en Ovillitos.
Dentro de las dificultades que se le presentaron, Juarez admite que la pandemia fue un arma de doble filo pues, por un lado, dejó de trabajar y el ser ama de casa la dejó con tiempo muy limitado para dedicarse a emprender.
Pero, por el otro lado, la época de cuarentena fue provechosa para colocar su negocio en redes sociales y hacerse más conocida entre familias, amigos y más conocidos de amigos.
Según cuenta la dueña de Ovillitos, la idea de este negocio la creó junto a su esposo para tener un ingreso extra y poder vender todo vía online.
Destaca el arte que ponía la emprendedora en hacer amigurumis y el material de buena calidad, 100% algodón peruano y antialérgico, con el que todos los clientes se quedaban satisfechos.
Al día de hoy sus pedidos han pasado de ser uno a la semana a tener hasta 4, también por cada semana.
En lo que respecta a sus planes de expansión, Yessica dice que, pese a que en un inicio se proyectaba a realizar todas sus ventas localmente, dado que las ventas online le han dado un alcance mayor (Facebook, Instagram y Tik Tok) pretende seguir aceptando pedidos de Trujillo, Chiclayo o Lima, y, con ello, seguir por esa misma línea y ofrecer todos sus productos a nivel nacional.
