Armar una empresa solo, cimentada en aquello que nos gusta es algo que cualquiera quisiera tener en sus manos. Este es el caso de Yanina Carrillo Castillo, una licenciada en administración de empresas que hizo de su amor por las plantas un negocio.
Si bien el local de Decogarden, aquello que lleva el sello de la naturaleza, lo verde y la vida, se inauguró en mayo de 2019; fue en octubre de 2018 que la señora Yanina Carrillo, más conocida como Nina, visualizó lo que podría llegar a lograr con esfuerzo y explorando el terreno de su amor por la vegetación.
Algunos emprendedores se dan cuenta de su idea de negocio cuando encuentran algo que aman, se inspiran en algún talento oculto nunca antes puesto a la luz o alguien les recomienda una idea innovadora para desempeñar.
En el caso de Nina Carrillo, se perfeccionó y educó en aquello que toda la vida le ha gustado: las plantas. Aunque, en algo sí marcó la diferencia: Desde el inicio Nina no quería solo generar ingresos, su plan siempre fue causar un efecto multiplicador en sus clientes y que más aprendan sobre el mundo vegetal.
Como cuenta la señora Nina, siempre ha sentido atracción por especies de plantas difíciles de conseguir en Sullana como los Cactus y las Suculentas por lo que se veía con la necesidad de viajar al sur del Perú para adquirirlas.
En estos viajes, la fundadora de Decogarden San Mateo asistió a talleres y cursos para saber cómo cuidar sus amadas cactáceas. Fue en el primer taller que asistió cuando vio con claridad hacia dónde se encaminaría su negocio: una empresa que eduque sobre los cuidados de las plantas, con una fuerte base en lo ecológico.
Luego de ese primer taller, Nina compró cerca de 500 Cactus y Suculentas, las estableció en su terraza y día tras día fue experimentando en ellas, entregándose completamente a su proyecto. “Lo que yo buscaba era aprender, experimentar, probar por mi cuenta para poder entregar algo de calidad que sé que es verdad y que sé que funcionará bien para mis clientes”, asegura la dueña de Decogarden San Mateo.
Además, Nina Carrillo añadió al nombre de Decogarden San Mateo las palabras Detalles personalizados, Arte y Vida. Vida debido a que su producto estrella son las plantas, detalles porque posteriormente el negocio se abrió a la venta de detalles personalizados y arte para involucrar los talleres de yoga, repostería y pintura que posteriormente dictaría en su local.
Fue el éxito de su primera venta en regalos personalizados lo que hizo que Nina pensara en el potencial que tendría. Luego, a otra conocida suya le vendió recuerdos para bautizos, continuó y hasta pensó en registrar a su negocio con el nombre de Sublimes Detalles: Hechos con amor.
“Pero luego pensé: hago detalles, recuerdos y mi producto estrella son las plantas, entonces se me ocurrió que podía unir todo y formar Decogarden que alude a decoración, jardín y recalca el trasfondo ecológico que le quiero dar a mi negocio”, asegura Nina Carrillo. Agregó “San Mateo” al nombre por la denominación de su cuadra. “Así sería más fácil que mis clientes me identifiquen y diferencien de otros”.
En mayo de 2019, una vez que Nina se sintió preparada para dar a conocer lo que había aprendido meses anteriores, abrió Decogarden San Mateo en la terraza de su casa, exactamente en el tercer piso, donde colocó sus primeros Cactus y Suculentas.
Mientras tanto, acondicionó el segundo piso de su casa para dictar talleres de pintura en macetas. Así, luego de que los niños pintaban subían al tercer piso para que la señora Nina les enseñe cómo cuidar y proteger a los Cactus y Suculentas.
En 7 meses, desde que apertura, Decogarden pasó de ser una empresa con solo 500 plantas a mostrar la belleza de casi 2 mil que son renovadas cada mes. Además, la empresaria creadora de Decogarden San Mateo, en función de cumplir su objetivo y que más sepan cómo hacer que las plantas no se pudran, crezcan y siempre estén frescas, comercializa un sustrato especial a base de carbón activado y piedras volcánicas importadas.
¿Qué ha permitido que Decogarden San Mateo crezca tanto? Para Nina carrillo se debe a sus propios clientes, dado que son estos los que le aportan ideas innovadoras de hacia dónde expandirse. Ejemplo de esto es que hace un mes se iniciaron talleres de yoga para adultos. “Muchos llegaban y me decían que mi local les inspiraba tranquilidad, paz, serenidad y que por ello sería buena idea inaugurar un taller de yoga. Y así lo hice”, añade la dueña de Decogarden. Además de pintura, dibujo y yoga, también dictan cursos de repostería para niños desde los 4 años.
Para el próximo 2020, Nina se plantea adquirir un vehículo propio para Decogarden San Mateo, con el cual hará movilidad para los niños que deseen ir a sus talleres y no cuenten con alguien que los transporte. Este vehículo también servirá para los deliverys de la empresa.
Verde paraíso
No obstante, esta empresaria no se detiene. Dentro de sus planes se encuentra crear su propio espacio de snacks y bebidas donde comercialice productos naturales como, por ejemplo, bebidas de frutas con o sin alcohol, bebidas a base de plantas, té con manzanilla o, incluso, ensaladas de frutas.
“Este proyecto nace de la necesidad del cliente de tener una bebida para quedarse más tiempo en Decogarden San Mateo. Y, ya que uno de nuestros hashtags es: Mi paraíso, Tú paraíso, bautizaré esta nueva oportunidad de negocio como Verde Paraíso”, dice Nina Carrillo. “Esperemos que para febrero ya esté listo”, añade.
