A sus 18 años, Bianca Cespedes Camacho creó su propio emprendimiento de accesorios personalizados. Ella nos introduce a Músila, su marca orientada a la creación de pulseras, collares, colgadores para mascarillas o lentes, straps para celulares, aretes y más.
Con un estilo alegre y una variedad de modelos, este emprendimiento crece día a día en Sullana y busca posicionarse a nivel regional. Sus piezas son ideales para cumpleaños de amigas o hasta un aniversario con tu pareja.
Bianca nos cuenta que la idea la tenía hace mucho tiempo, pero por diversos motivos, entre ellos el miedo, no lograba materializarla.
“Un día estaba navegando por las redes sociales y me encontré con una foto de un colgador de mascarilla, que era algo que hace tiempo yo quería hacer porque era útil”, comenta. Pensando que le podría servir a alguien más, elaboró uno y así fue como nació este pequeño emprendimiento.
¿Cómo empezar?
Con inseguridades, pero muy motivada con hacer lo que siempre quiso, lanzó Músila el 12 de julio de este año. Aún recuerda que no sabía cómo empezar.
Sin comentarle a nadie, buscó unos materiales que su mamá tenía guardados y los utilizó para hacer su primera pieza: un colgador para mascarilla. Fue, sobre todo, una prueba de lo que serían sus futuros accesorios. Le tomó una foto, la subió a su perfil personal de Facebook y en poco tiempo empezó a recibir algunos mensajes comentando lo bonito que estaba y otros consultando el precio.
La primera persona en hacerle un pedido fue su tía. En un abrir y cerrar de ojos ya había alcanzado sus primeros 4 pedidos. “Compré el material, los realicé y desde ahí empezó este sueño que cada día trato de construir para llegar a donde quiero”, sostiene.
Superar el miedo
Para Bianca, su principal dificultad ha sido soltar el miedo y sentirse más segura de lo que hacía. Por ahora se encuentra ambientando un pequeño espacio de su casa, donde pueda tener todos sus materiales y trabajar tranquilamente, pero a futuro le gustaría llegar a más lugares del Perú.
Reconoce que recién está empezando y aún le falta mucho por lograr, pero trabaja duro para crecer día a día. Y lo está logrando. En el primer mes tuvo aproximadamente 15 pedidos, mientras que en este segundo ya lleva un total de 25 trabajos realizados o en proceso. Incluso ya hizo su primer envío a provincia, con lo cual se emocionó.
Para ella Músila es muy especial porque es un logro más en su vida. Se siente feliz y orgullosa de haber superado su falta de confianza y afirma que está lista para crear nuevos accesorios.
