El agrónomo Victor Hugo Miranda Bereche es el dueño y creador de la marca Miranbek, nombre que se debe a la unión de las dos primeras letras de sus apellidos.
Este emprendimiento ofrece, desde la casa de Miranda en Consuelo de Velasco, en el distrito 26 de Octubre, la elaboración y modelado de personajes a pedido ya sea infantiles, superhéroes, villanos, monstruos, animes, funkos y demás que el cliente desee.
La idea de emprender nació hace 11 años cuando Miranda Bereche estaba desempleado y mientras visitaba a unos amigos y el hermano de alguno de ellos tenía de tarea plasmar su mano en cerámica al frio.
A los días llegó a ver cómo había quedado y grande fue su sorpresa cuando vio que el material se puso duro y había captado las características de la mano.
Este emprendimiento ofrece la elaboración y modelado de personajes a pedido ya sea infantiles, superhéroes, villanos, monstruos, animes, funkos y demás que el cliente desee.
“Entonces dije, esto puede servir para hacer personajes, figuritas de acción…así que compré solo ¼ de kilo y empecé a modelar a un personaje de la película del señor de los anillos. Me esmeré sin tener ningún conocimiento y pude realizar al personaje. Me quedó bien, presentable y lo puse en mi sala, orgulloso de lo que había logrado”, cuenta el dueño de Miranbek.
A los pocos días su tía llevó el personaje al hotel donde trabajaba. “Grande fue mi sorpresa cuando me llama y me que un señor lo quería comprar. Puse la cifra y esa misma tarde vendí mi primer escultura”. Ahí empezó todo.
Fue así como, decidido, el dueño de Miranbek se instruyó en el arte de hacer escultura. Vio tutoriales en YouTube y páginas web e iba poniendo en práctica todo lo que aprendía. Pero aún no era suficiente.
Sentía que le hacían falta más detalles. Entonces, le recomendaron un libro de anatomía para artistas, lo leyó y fue así como aprendió a realizar los músculos y movimientos para aplicarlos a los superhéroes, villanos etc. Aprendió, practicó y hasta dio clases en Lima.
Dando sus primeros pasos, Miranda Bereche asegura que lo que más le costó fue promocionar su producto para que así se conozca y sea aceptado por el público. producto, ser aceptado. Aunque, con el boca en boca de los que iban conociendo de su trabajo más cliente fue teniendo.
El dueño de Miranbek se instruyó en el arte de hacer esculturas viendo tutoriales en YouTube y páginas web e iba poniendo en práctica todo lo que aprendía.
Entonces, el emprendedor, creó su Facebook con el nombre de “Miranbek Sculptor”, para publicar todo lo que hacía día tras día. Fue creciendo en seguidores y solicitudes de amistad.
“Después llegaron las preguntas sobre el costo de los personajes y, con ello, los pedidos”.
Los trabajos de este gran escultor tuvieron buena aceptación e incluso, tiene clientas que lo han acompañado estos 11 años, en su mayoría las reposteras pertenecen a este grupo. Después de 2 años, ya no solo tenía clientas reposteras, sino también de quienes le pedían clases. “He dictado clases a un grupo mixto de personas (madres, jóvenes y niños) en la municipalidad de la Brea Negritos y en el colegio Montessori”.
Los pedidos, que antes eran 1 o 2 a la semana aumentaron a 7, 8 ,9 y 10 por semana. En temporadas bajas suelen ser de 4 o 5 semanales.
Hoy, a otro emprendedores, el escultor recomienda que encuentren su talento luego de ello trabajen con mucha perseverancia y paciencia. “El ser reconocido no llega de la noche a la mañana, y en el proceso llegaran días buenos y malos, pero al final todo valdrá la pena”.
