Marcelo Sebastian Asencios Espinoza, estudiante de administración de empresas de la UDEP es el actual dueño de Mimanía, emprendimiento que lleva ese nombre luego de un complicado proceso de creación creativa.
“Una de las partes más complicadas fue el nombrar el emprendimiento. Mi socio, en ese entonces, y yo teníamos 3 opciones y los dos decidimos conjuntamente en que Mimanía sea el seleccionado”, indica el emprendedor.
En Mimanía elaboran artesanalmente mantequilla de maní, tratando de ayudar a las personas a llevar un estilo de vida saludable con opciones innovadoras y naturales a la vez.
En cuanto a las respuestas del público, si bien en un inicio los emprendedores salían a buscarlos, luego eran los mismos usuarios quienes volvían gracias al servicio que recibían y al sabor natural de las mantequillas de maní.
Como recuerda, la idea de emprender llegó casualmente mientras él y su entonces socio daban un paseo en bicicleta.
“Mi amigo pasó a comprar una mantequilla de maní y esa fue la primera vez que yo vi una en Piura. No sabía que las vendía acá. Luego de dar vueltas en mi cabeza supe que era momento de emprender y poner en práctica lo aprendido”, dice.
Es así como, luego de llevar cursos ventas, liderazgo, coaching, etc. Se les ocurrieron varias ideas buenas con mantequilla y que, además, no tenían competencia en el mercado.
Con ello listo decidieron lanzarse. No obstante, no fue hasta el 21 de agosto del 2020, después de probar recetas y organizar todo con un mes de anticipación, que Mimanía empezó a operar de forma oficial.
En cuanto a las respuestas del público, si bien en un inicio los emprendedores salían a buscarlos, luego eran los mismos usuarios quienes volvían gracias al servicio que recibían y al sabor natural de las mantequillas de maní. Aunque, su buena acogida sería un arma de doble filo, pues según crecía la cantidad de interesados también lo hicieron los problemas.
“Aumentaban las ventas y tuvimos problemas de organización. Teníamos clases en la universidad y debíamos hacer las mantequillas de maní a medida que las iban pidiendo. Hubo momentos en las que las ventas no paraban de llegar y eso chocó fuertemente con nuestro tiempo”, dice Asencios.
A la par, siguiendo la consigna de dar para recibir, en Mimanía empezaron a complacer a sus clientes con un servicio de primera como compartir recetas, información, etc. en las redes sociales de la marca.
Superando las dificultades más clientes se daban cuenta de la calidad, confianza, seguridad, naturalidad de los productos y el que había opciones que no se encontraban en ningún otro lugar de la región.
A la par, siguiendo la consigna de dar para recibir, en Mimanía empezaron a complacer a sus clientes con un servicio de primera como compartir recetas, información, etc. en las redes sociales de la marca.
Es así como pasaron a atender, hoy en día, a una gran cantidad de clientes con lo que deben hacer mantequillas de maní para entre 2 y 3 semanas que, normalmente, se acaban en una semana. Además, en marzo distribuyeron aproximadamente 35 mantequillas tanto B2C como B2B. Hoy venden aproximadamente 100 mantequillas de maní.
Sobre sus planes de expansión, se encuentran trabajando para ser los líderes en el mercado piurano por lo que están creciendo en Sullana y, más adelante, esperan adentrarse a nuevas provincias.
