En diciembre del 2019, antes de que re surgiera el boom del Tie Dye a nivel mundial, Dianita Regalado Salazar (19) experimentó con la técnica por simple curiosidad. En ese momento no pensaba comercializar prendas y, mucho menos, que días después fundaría su propio emprendimiento dedicado a crear ropa personalizada al estilo “atar-teñir”, como se traduce al español.
Con un nombre sencillo y directo, Tie Dye Piura se ha posicionado en toda la región y poco a poco hace lo mismo con los 23 departamentos restantes.
Dianita recuerda que hace un par de años se moría por un polo teñido. Una noche vio un vídeo que enseñaba cómo se hacía y a la mañana siguiente se fue al mercado y compró todos los materiales. Su familia y ella quedaron fascinados con el resultado.
Publicó en su cuenta de Instagram personal una foto del polo y no faltó más para que le empezaran a preguntar si hacía ese tipo de ropa y a cuánto las vendía. Viendo su emoción, su abuela, una de sus principales motivaciones, le propuso apoyarla con la inversión.
Así es cómo nos cuenta que inició esta travesía. En cuestión de días ya estaba creando una cuenta para su marca, comprando nuevamente los tintes y telas y recibiendo pedidos.
¿Qué busca con la ropa?
Su fundadora nos explica que su propósito es representar la personalidad de cada persona a través de sus prendas. “Cada polo es personalizado y lo más chévere es que ninguno es igual a otro. Si llega una persona que quiere colores oscuros, lo hacemos así”, indica.
Si bien al principio no estaba tan convencida de vender sus creaciones, pronto se dio cuenta que tener un emprendimiento podría ayudarla a pagar algunos gastos personales. Se animó y a la fecha no se arrepiente.
En verano del año pasado firmó un contrato con una tienda de ropa en Piura para ocupar un espacio y vender desde ahí sus productos. Pasó ahí 3 semanas hasta que llegó el COVID-19 al Perú y obligó a cerrar todos los comercios. Cuando abrieron nuevamente, a mediados del 2020, Dianita tuvo que rescindir su acuerdo porque le era imposible viajar todos los días desde Sechura, su lugar de nacimiento y donde reside, a Piura, por miedo al contagio.
“Fue complicado tener que dejarlos, no regresar a la tienda. Hubo un tiempo en que no tenía pedidos hasta que una chica me escribió que quería un polo mío sí o sí”, explica. Terminó el pedido y la cliente lo publicó en sus redes, etiquetando a la marca. En agosto o setiembre, gracias a esa publicación, Tie Dye Piura volvió al ruedo.
Aprovechó el resto del 2020 y este 2021 para posicionarse en Sechura. Actualmente forma parte de la Asociación de emprendedores de Sechura y nos comenta que algo que la ayudó bastante fue ser parte de las ferias de emprendedores.
Durante el último fin de semana largo, por ejemplo, fue una de las marcas invitadas y estuvo acompañada por artesanas de la misma provincia y de La Unión, entre otras personas.
Los ropa que ofrece se centra principalmente en polos y tops. Próximamente estará lanzando bolsos de tela y en un futuro quisiera crear bandanas personalizadas, claro.
Hoy en día, trabaja bajo pedidos únicamente y su público objetivo son los jóvenes de 15 a 24 años, aunque también ha realizado prendas para bebés, por ejemplo. A la semana, nos comenta que hace entre 8 a 10 polos.
En cuanto al proceso de creación, puede demorar 2 días. Es decir que si lo inicia hoy por la tarde, estaría listo para ser enviado mañana en la noche.
Clave del éxito
La creadora de Tie Dye Piura está orgullosa del crecimiento que ha tenido de la mano de su marca. “Hemos crecido juntos. Yo le he puesto bastante de mi al emprendimiento y viceversa. Hemos ido mejorando los 2 desde atender a los clientes hasta entregar el pedido”.
Con cada uno de sus polos Dianita ha aprendido que “no todo es perfecto, que puede desordenarse un poco y está bien, no pasa nada”.
Otro punto a su favor ha sido lo organizada que es. Entre sus clases de Psicología, sus estudios de lengua y señas, la dirección de un voluntariado y su emprendimiento, mantener un orden y un horario fijo ha sido fundamental.
Agradece el apoyo de su familia y a sus clientes por confiar en su trabajo. Seguirá pensando en formas de mejorar su servicio como lo viene haciendo con la personalización adicional de los empaques y, en expandir su cartera de productos.
