La comunicadora Gracia Vignolo Burmester y el artista audiovisual Hugo Vásquez son los dueños de La Chamana, nombre que alude a la localidad de Canchaque conocida como «la Suiza Piurana», ya que, como lo afirman los socios, querían un nombre místico que transportara a los consumidores a la zona de donde proviene el café de su emprendimiento.
Como se adelantó a pincelazos línea arriba, en La Chamana, se enfocan en la venta de café, aunque hoy en día también se han expandido a la comercialización de panela.
La idea se gesta a raíz del hobbie de dos amantes del café. Gracia Vignolo y Hugo Vásquez son dos amigos piuranos de la infancia que, al mudarse a Lima, tenían como tradición probar un nuevo café cada fin de semana. A raíz de la pandemia decidieron sacar el suyo con mucho esfuerzo y empuje.
‘’Desde siempre, uno de nuestros pasatiempos favoritos era escaparnos en las tardes y tomarnos un cafecito. Lo que no imaginamos es que en esas tardes de café se iba a alimentar cada vez más un sueño que hoy compartimos con ustedes’’, dice Vásquez.
En La Chamana, se enfocan en la venta de café, aunque hoy en día también se han expandido a la comercialización de panela.
No obstante, no fue hasta el 21 de junio de 2020 cuando emprendieron de manera oficial. El recibimiento fue muy bueno, empezando con amigos y luego expandiéndose cada vez más en Lima. Cabe destacar que las redes sociales fueron de gran apoyo para esta misión, sobre todo Instagram.
“Siempre nos hemos cruzado con gente muy buena onda que nos recomendaban y etiquetaba en sus publicaciones. Estamos muy agradecidos de nuestros clientes”, asegura el artista audiovisual.
Pese a que pueda leerse como una tarea fácil, el emprendedor reconoce que el atraer a los clientes y hacer que sean fieles a la marca fue de los mayores retos a los que se enfrentaron. Otro fue el ser formales y trabajar dentro del marcado competitivo del café piurano. “Muchos clientes hoy ya son amigos e incluso incluyen a La Chamana en su canasta mensual”, admite Vásquez.
Con el paso de los meses los usuarios notaban en La Chamana un café destacable por ser orgánico, con un sabor muy amigable, que pasa por un proceso natural y que mantiene una intensidad mediana en su sabor y aroma.
Los usuarios destacan en La Chamana un café orgánico, con un sabor muy amigable, que pasa por un proceso natural y que mantiene una intensidad mediana en su sabor y aroma.
Además, sobre la panela natural de Ayabaca, lo reconocían como un producto muy rico y saludable. Así, fueron creciendo, formalizaron la marca y con ello lograron entrar a tiendas, realizar degustaciones y llegar a un público nuevo.
Aún con el éxito creciente de la marca, ambos emprendedores se siguen manteniendo como los colaboradores de La Chamana. Al empezar, Vignolo se encargaba de toda la logística en Lima y Vásquez de toda la logística en Piura.
Luego, asumieron el trabajo de repartir el café, sacar adelante la línea creativa, supervisar los productos en tiendas, hacer inventarios, preparar promociones para fechas especiales y más. “Es mucho trabajo en equipo, pero estamos muy contentos de formar una buena dupla”, puntualiza el emprendedor.
En cuanto a los planes a futuro, los emprendedores aseguran que en el horno ya cuentan con nuevos productos por lanzar y se encuentran trabajando para llevar los mejores productos a la puerta de la casa de sus clientes. “También, en un futuro, nos gustaría poder llegar a más regiones del Perú”, concluye Vásquez.
