El artista de 26 años Juan Keni Mechato Medina es el dueño de la marca Kenicaricaturas, nombre que le puso debido que, en su mayor parte, se dedica a hacer caricaturas de diversos personajes, como de deportistas. El resto de su trabajo en Kenicaricaturas se enfoca en hacer caricaturas para cumpleaños empresas publicitarias, murales como paisajes y retratos
Como cuenta, la idea de empezar a emprender cuando un buen amigo suyo, diseñador gráfico, le sembró la idea en la cabeza. Aunque, empezó oficialmente en 2018. “Mi amigo me ayudó con la idea y quise crearla en función de definir mi estilo y, desde entonces, planeé el nombre que hasta la actualidad se mantiene”, asegura el artista.
En sus inicios comenzó haciendo sus primeras caricaturas para compañeros de estudio y profesores. No obstante, saltó al terreno corporativo y con ello también abrió su propia página de Facebook para encontrar a nuevos clientes.
Juan Keni Mechato Medina es el dueño de la marca Kenicaricaturas, nombre que le puso debido que, en su mayor parte, se dedica a hacer caricaturas de diversos personajes.
“Hice caricaturas para compañeros y profesores, luego me contrató una asistenta de I PERÚ sede Piura (información asistencia al turista). Y, fue a través de mi página de Facebook que me llamaron a realizar caricaturas por encargo”, cuenta Mechato.
Al mismo tiempo que llegaban los clientes también se convirtió en todo un reto el crear la marca e indagar sobre el mercado. Cómo la gente podía llegar a conocer su trabajo y, claro, el hacer la publicidad correspondiente para ello.
Y, aquí es donde llega el segundo gran reto que este artista tuvo que superar. La publicidad y los medios de comunicación no eran su fuerte por lo que sacaron lo mejor del emprendedor para saber manejarlos.
Con mucho esfuerzo más se daban cuenta del arte que hace Juan y notaban cómo es que reflejaba seguridad en sus trazos, con lo que más se fueron sumando a apostar por su trabajo.
“Hacer publicidad a través de las redes sociales y medio periodístico fue muy difícil. Tuve que ser constante e inscribirme a talleres sobre capacitaciones en herramientas tecnológicas”, afirma.
Con mucho esfuerzo más se daban cuenta del arte que hace Juan y notaban cómo es que reflejaba seguridad en sus trazos, con lo que más se fueron sumando a apostar por su trabajo. Desde el inicio, estuvo su familia quien, como afirma, lo alentaban al decirle que no se rinda, pues llegaría el día que lo lograría y hoy ya son varios clientes y empresas que lo hacen.
La publicidad por Facebook y las llamadas telefónicas fueron rindiendo frutos con lo que empezó a planear su próxima jugada: crear un centro de trabajo para lo que hace. A más que se inspiren con su historia Mechato les recomienda que sean constantes, perseverantes y que tengan liderazgo para confiar en sí mismos.
