Gella: Expresando pensamientos y emociones con el lettering

Por Jonathan

En el 2017 Gianella Bacigalupo Arcaya vio en su profesión, el diseño gráfico, una herramienta para innovar e iniciar Gella, su emprendimiento de lettering. Un arte desconocido en ese entonces se ha convertido, a la fecha, en una de sus grandes pasiones y en un trabajo que le ayudó a darse a conocer en Piura.

Ella describe su estilo como libre. “Me gusta ser muy versátil, probar cosas nuevas. Tengo amigos, por ejemplo, que se especializan en estilo chicha, pero yo no me considero de una sola rama. Me gusta hacer letras elegantes, gruesas, finas, de fantasía o incluso como para niños”, indica la joven de 26 años.

Esta versatilidad de la que habla Gianella también aplica para las superficies donde dibuja. Hasta ahora ha hecho trazos en globos, bolsos de tocuyo, cartucheras, tazas y pizarras, así como grabados en vidrios, madera y botellas.

Gella - tazas

Una mirada al pasado

Recordando el comienzo de esta aventura, Gianella nos cuenta que siempre le ha gustado dibujar, hacer tarjetas y cartas decorativas. Ese gusto por el arte y el diseño la llevó a estudiar en la Escuela Superior de Arte Pública Ignacio Merino, ubicada en Piura.

Hace 4 años, conoció el lettering y se enamoró. En ese momento era un arte del que no se sabía mucho en el Perú, por lo que no había libros que pudiera consultar. A mediados del 2017 fue tomando mayor relevancia. Llegó a su ciudad un invitado de Lima para dictar clases de brush lettering y ella no dudó en asistir. Luego de ese primer contacto real, decidió que no se podía quedar únicamente en hoja y papel, tenía que ponerlo en marcha. Realizó trabajos para algunos amigos con motivo de celebraciones de cumpleaños y poco a poco fue recibiendo más pedidos.

El primer trabajo “serio”, explica ella fue con Paletamanía. Si hasta ese punto veía el lettering como un hobbie, este pedido lo cambió todo. “Después de hacer la pizarra personalizada de Paletamanía, pensé que podía hacer lo mismo en otros restaurantes. Me impulsé y promocioné y gracias al boca a boca, más negocios me llamaron”, indica feliz.

Primera pizarra

El 2019 fue un buen año para ella y Gella. Dio clases en un centro comercial importante de Piura y con ellos hizo una colaboración para el Día de la Madre que consistía en dibujar el nombre de las mujeres asistentes. Así dio a conocer más su arte y lo profesionalizó llevando un taller de brush pen.

El propósito de Gella

Para Gianella, la importancia de Gella recae en que a través de las letras uno puede expresar lo que piensa o siente, y puede servir tanto para sorprender a alguien con un regalo como para dar a conocer la carta de un negocio de forma creativa. “Es original porque como esa pieza no va a haber otra igual. Puede que la frase, la palabra o el nombre se repita, pero los trazos nunca van a ser idénticos”, sostiene.

Al preguntarle por su parte favorita, ella contesta emocionada que es cuando recibe el mensaje de un nuevo cliente y el tiempo que se toma dibujando cada trazo, acompañada siempre de buena música.

Uno de sus mayores sueños es tener su propio taller, un espacio donde el cliente pueda ir y detenerse a observar cada uno de sus trabajos y donde ella pueda contarle la historia que hay detrás. Además, anhela viajar y pintar en otras ciudades del Perú como Lima, Cajamarca y Trujillo.

Si bien esta letrista y artista gráfica incursionó en un terreno desconocido en su momento, ha logrado pavimentarlo y construir grandes cimientos sobre él. Con el tiempo mejoró sus trazos, aprendió a trabajar sobre diferentes superficies e innovó en sus diseños. Si algo es seguro es que Gella seguirá explorando, aprendiendo y transmitiendo.

 

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