Sentadas frente a sus laptops y con el mouse en lugar del pincel, María Alejandra Rojas (23) e Isabel Castillo (21) dan rienda suelta a su creatividad y habilidad y empiezan a darle vida a la fotografía escogida por el cliente.
En febrero del 2021 estas grandes amigas decidieron unir su amor por el arte, creando Ilustro Magia, un emprendimiento de ilustraciones digitales que busca recrear los momentos mágicos de las personas.
Pese a que cada una, como artista, tiene un estilo propio, no tienen problema en dejarlo de lado para Ilustro Magia. Ambas explican que tomaron como referencia trabajos de algunos emprendimientos del rubro y sus gustos personales para construir el estilo de la marca.
“Trabajar entre ambas se ha vuelto un aprendizaje constante», señalan ambas.
Las reglas de la ilustración
Si bien la creatividad juega un papel importante, Isabel nos explica que requieren de algunas pautas para que la ilustración salga lo mejor posible. Principalmente necesitan una foto en buena calidad que sea enviada a sus correos electrónicos y que el cliente escoja el tipo de ilustración que desea (estilo complejo o básico) y el fondo (color sólido o detallado).
En base a esos factores, ambas deciden el tiempo que tomará hacer el trabajo, que puede ser 1 día si se dedican enteramente a ello o 4 si dividen las horas. Cualquiera sea el caso, atienden los pedidos con 1 semana de anticipación.
En base a la información también determinan el costo. “El precio depende mucho de la foto que nos den, no es lo mismo retratar a 1 persona que a 2, y al estilo que quieran. Si optan por el complejo, tenemos que ver cuántos detalles hay, si hay plantas o si la persona usa un polo estampado”, sostienen.
Hasta la fecha han realizado más de 30 ilustraciones para regalos de cumpleaños, aniversarios de parejas y amigos.
La amistad ante todo
Más allá del ámbito comercial, Ilustro Magia se trata de la amistad. María Alejandra e Isabel empezaron esta aventura juntas, desde aprender a ilustrar hasta crear su propio negocio. Encontraron cursos sobre ilustración digital, se inscribieron y se adentraron a este arte de la mano de la otra.
“Las 2 somos personas artísticas. Nos encanta el arte y estar dibujando. Descubrir la ilustración juntas fue algo muy bonito y sucedió gracias a la pandemia”, indica María Alejandra.
Entre ellas no existe la competitividad. Muestra de ello es que, si una aprende una nueva técnica o truco, no duda en enseñarle a la otra. Trabajar entre ambas se ha vuelto un “aprendizaje constante”, según lo definen.
Su complicidad las ha ayudado a sacar adelante este emprendimiento. María Alejandra lo explica así: “Es como si tuviéramos un lienzo en común y las 2 lo estuviéramos pintando”.
Para tener un equilibrio, mantienen un documento en Excel de las finanzas y se dividen los pedidos. La regla de oro es “todo por igual”.
Su principal motivación es la felicidad del cliente. Para ellas es importante saber que la persona que recibirá la ilustración le está gustando el resultado. Por ello, uno o dos días antes de la entrega final tienen una reunión con el cliente.
“Sabíamos que queríamos entregar un producto que llene las expectativas de las personas así que en estas asesorías o reuniones pueden cambiar lo que consideren, el color de alguna blusa o un detalle”, comentan.
En un futuro quieren ofrecer sus ilustraciones no solo en un formato digital (jpg, png o pdf) sino también físico para quienes así lo deseen.
Después de un pequeño descanso de las redes sociales, están listas para volver con fuerza. Nos confiesan que seguirán creando magia con cada trazo hasta que deje de ser divertido.
