Dayliz: La emprendedora que nunca tiró la toalla y, de vender en las calles, pasó a ser CEO de su propio negocio

Por Roxana Vasquez Palacios

La bachiller en arquitectura y urbanismo de la UNP, Dayanne lizeth Crisanto R. es la CEO de Dayliz, emprendimiento que se dedica a la elaboración de detalles románticos o para cualquier ocasión, completamente personalizados.

Desde un peluche hasta una cena romántica al pie de las velas. Como dice Crisanto, “¡no hay límites para nosotros al crear una sorpresa especial!”

El nombre “Dayliz” proviene de un juego con sus amigos, mientras, entre broma y broma, fusionaron los nombres de la emprendedora y a ella le encantó. Como cuenta, la idea de negocio se creó mientras estaba en la universidad, pues necesitaba pagar sus estudios.

Desde un peluche hasta una cena romántica al pie de las velas. Como dice Crisanto, “¡no hay límites para nosotros al crear una sorpresa especial!”

Es así como empezó a vender peluches a sus compañeros de clases y globos o flores en la calle. Duró tres años vendiendo de esa forma, sin marca alguna. No obstante, un buen día, gracias a que sus compañeros le pedían detalles personalizados, decidió ponerle nombre a todo lo que hacía, crear su página de Facebook y allí arrancó todo.

Como recuerda la dueña de Dayliz, sus inicios fueron extremadamente difíciles, pero logró pasar de vender globos en la calle, con sol y lluvia, a tener personal a su cargo.

“Pero no te voy a mentir. Quise tirar la toalla muchas veces. Sentía que no podía trabajar, estudiar y hacerme cargo de mi emprendimiento a la vez y, sobre todo, cuando recién empiezas y los clientes aun no llegan”, asegura la emprendedora.

De estar la emprendedora sola en producción, contabilidad, ventas, marketing y delivery, hoy tiene a todo un equipo a su cargo.

Además, la dueña de Dayliz dice que el que las personas confíen en la calidad de su trabajo fue algo muy complicado por lo que agradece a “Alexa”, quien fue su primera clienta y la recuerda con mucho cariño por pedirle un cuadro personalizado.

Asimismo, tuvo muchas dificultades, desde campañas mal direccionadas y con muchas pérdidas o algún inconveniente con las entregas, pero considera que todo le enseñó a ser prevenida para no volver a cometer errores.

“Gracias a que he aprendiendo hoy tengo una calificación de 5 de 5 en mi página y es muy lindo ver todos los comentarios y mensajitos de satisfacción que nos dejan por un producto tan bien recibido”, afirma Crisanto.

Como recuerda la dueña de Dayliz, sus inicios fueron extremadamente difíciles, pero logró pasar de vender globos en la calle, con sol y lluvia, a tener personal a su cargo.

Con el tiempo, más personas se daban cuenta de que en Dayliz ofrecen un producto de excelente calidad, hecho con mucho amor y a un precio accesible.

Con lo que, mientras duró la cuarentena por COVID sus ventas tuvieron muchísima más demanda y eso dio pase a que empiece a contratar a los que son ahorita parte su mi equipo.

Así, de estar ella sola en producción, contabilidad, ventas, marketing y delivery, hoy tiene a Yasmin en producción y venta, Kevin en administración y venta, Josue en contabilidad, Henry en entregas y a la agencia de marketing digital CREAAD para publicidad profesional.

Actualmente, en Dayliz están trabajando en la expansión de su taller y, como metas a futuro, planea hacer crecer su marca para que sea reconocida en todo Piura, principalmente, luego en otras provincias.

De tener una sola venta online por mes, al día de hoy, recibe 35 pedidos, como mínimo, de forma mensual. Y en tiempo de campaña supera los 79 pedidos solo por el día festivo.

Actualmente, en Dayliz están trabajando en la expansión de su taller y, como metas a futuro, planea hacer crecer su marca para que sea reconocida en todo Piura, principalmente, luego en otras provincias.

 

 

 

 

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