Arte fresco: Arreglos personalizados, sofisticados y que no encontrarás en ninguna otra parte del mundo

Por Roxana Vasquez Palacios

En un escenario en donde los emprendimientos de detalles personalizados se han vuelto tan populares, destacan aquellos que no solo tienen en cuenta la creatividad y precisión con los que se diseñan, sino que, además, cobra una real importancia la cercanía, empatía y delicadeza con la que se toca el corazón del cliente para que pueda expresar de la mejor manera qué es lo que desea.

Pues, cabe destacar que en emprendimientos de este rubro los emprendedores son los intermediarios capaces de trasladar la carga emocional que conlleva un detalle de amor de una persona a otra.

¿Qué emprendimiento cumple con estos requisitos? Arte Fresco, el “pequeño negocio”, como lo describe su dueña, María del Rosario Ramírez Monroy, de arreglos personalizados hechos a mano. Pequeño, pero muy grande en el esfuerzo y dedicación puesto desde que era una niña e iba al colegio.

La estudiante del 8° ciclo de Comunicación en la Universidad de Piura (Udep) creó Arte Fresco cuando apenas estaba en el colegio. Allí, ella vendía tarjetas personalizadas hechas a mano a sus amigas y cercanos. En sus primeros pasos creó un logo y en el 2017, cuando abrió Instagram, todo despegó de forma profesional.

En Arte Fresco se basan en la particularidad de cada detalle para diseñar un arreglo que se acomode a los gustos de a quien va dirigido.

“Usé el nombre @artefrescopiura y sin perder la esencia del logotipo que había dibujado cuando era niña, diseñé un uno nuevo y más sofisticado, que es el que actualmente tenemos”, cuenta Ramirez.

El nombre fue específicamente creado para alegar lo que crean y aquello que lo caracteriza.

Arte es lo que hacemos con cada pieza que realizamos y frescura debido a que nuestros pedidos tienen ese aire fresco, colorido e incluso infantil que evoca las manualidades que solemos hacer cuando somos niños; lógicamente, ahora, mucho más elaboradas y con un toque de sofisticación”, asegura la estudiante universitaria.

Entre conocidos y no tan conocidos

En un inicio los pedidos que realizaba eran para sus familiares y amigos. No obstante, conforme crecía empezó a llegar a quienes no estaban dentro de su círculo cercano. Lo cual, era una buena señal de que su trabajo gustaba. También se ha visto un crecimiento notable en las redes sociales de Arte Fresco.

¿El éxito? Para la emprendedora se debe a que crea cada pedido a la medida y con un motivo específico. Se basa en la particularidad de cada detalle para diseñar un arreglo que se acomode a los gustos de a quien va dirigido.

Este emprendimiento se creó cuando su dueña apenas estaba en el colegio y vendía tarjetas personalizadas hechas a mano a sus amigas y cercanos.

“La clave está en trabajar con mucho amor y pasión cada pieza y combinar colores, imágenes y letras de la mejor manera para lograr así obras de arte llenas de detalles preciosos”, explica María del Rosario.

Despegar en redes sociales

Sobre la dificultad más grande que tuvo hasta el momento, la emprendedora admite que fue el digitalizarse y adentrarse a las redes sociales.

“Me costó mantener el trabajo manual y personalizado dándole un toque de sofisticación con impresiones de fondos y letras. Asimismo, animarme a entrar al mundo de las redes sociales”, asegura.

Al tiempo en que sus clientes conocían el trato característico de María del Rosario para con ellos más se fueron uniendo. Como se detallaba líneas anteriores, en Arte Fresco se toma muy en cuenta ser amable y cercano con el cliente, de esa forma se puede generar confianza para entender cómo es a quien va dirigido el detalle y hacerlo lo más preciso y personalizado posible.

En Arte Fresco se toma muy en cuenta ser amable y cercano con el cliente, de esa forma se puede generar confianza para entender cómo es a quien va dirigido el detalle y hacerlo lo más preciso y personalizado posible.

Es esta la principal razón por la que no se encontrarán detalles similares en ninguna parte del mundo.  Otro punto importante dentro de la relación que mantienen con sus clientes, es la confidencialidad.

“Les consultamos lo que podemos o no subir a redes sociales y nos encargamos de que la carga sentimental y emocional que llevan nuestros pedidos mantenga su lado privado”, dice la emprendedora.

Es así como de apenas recibir un pedido al mes, ahora reciben en promedio de 8 a 10 pedidos mensuales. Cabe mencionar, que en Arte fresco buscan vender piezas exclusivas, por lo que no quisieran llegar a tener una producción en masa.

Sin embargo, sí apuntan a continuar creciendo en ventas y, con ayuda de herramientas digitales, lograr expandirse más en redes sociales.

A futuro, está en los planes de la emprendedora el poder colocar una tienda física, después una cadena de tiendas en el norte del país y poco a poco ir expandiéndose. Otro de los planes es poder realizar talleres de manualidades para niños y adultos, donde les enseñen a crear pequeñas obras de arte con materiales reutilizables y otros utensilios.

 

 

 

 

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