Carlos Hakansson: “El uso inadecuado y desproporcionado de la inteligencia artificial termina por afectar a la persona y los bienes jurídicos protegidos”

Por Redacción El Chira Emprende

Carlos Hakansson Nieto es doctor en Derecho por la Universidad de Navarra, España. Titular de la Cátedra Jean Monnet de Derecho Constitucional Europeo. Además, es miembro ordinario de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional y de la Asociación Civil Transparencia.

Asimismo, ha ejercido el cargo de decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como profesor ordinario principal en dicha universidad (UDEP).

Teniendo en cuenta su basta experiencia en el terreno del Derecho, pudimos conversar con él acerca de la importancia de que en el Perú exista una ley que regule el uso de la Inteligencia artificial, debido a su rápida expansión desde que hizo su aparición.

Pues, al convertirse en un fenómeno global y estar presente en todos los campos laborales y de la vida social, es imperativo regularla, ya que su uso desmedido, podría generar graves consecuencias.

Carlos Hakansson: La inteligencia artificial en el ámbito laboral

En ese sentido y de acuerdo al doctor Hakansson, “las primeras preocupaciones respecto al ejercicio masivo de la Inteligencia artificial (IA) se manifiestan en el plano laboral”.

“Esto debido que al estimularse la selección de determinados personales, esto podría conllevar a producir discriminaciones en la contratación de los trabajadores o despidos en otros sectores que desean ser optimizados”, afirmó.

En esa misma línea, el catedrático reveló su preocupación por “la difusión de noticias falsas o mayor desinformación, lo cual demanda una regulación que a su vez respete el contenido del derecho a las libertades comunicativas”.

Graves consecuencias por su uso inadecuado

Y es que, según el especialista “un uso desmedido corre el riesgo de salirse de control; por ejemplo, en la atención médica o sistema de seguridad, una falla podría ocasionar serios problemas”, advirtió.

Teniendo en cuenta esto, el doctor Hakansson indicó que “un uso inadecuado, irracional y desproporcionado de la inteligencia artificial termina por afectar a la persona y los bienes jurídicos protegidos”.

Por ello, aseguró que “es sumamente necesario tomar medidas inmediatas antes de que sea demasiado tarde” y recalcó que “el ser humano no puede perder la capacidad de decisión final y que la IA debe circunscribirse a un apoyo logístico, una fuente de consulta para evaluar distintas alternativas, pero no sustituir la capacidad directiva, deliberativa y decisión en cualquier ámbito de acción humana, ya sea individual o colectiva”, finalizó el experto.

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