Si hay algo que ama Amelia Astudillo Portocarrero (32) son los animales.
En su casa siempre ha vivido rodeada de mascotas, pero no fue hasta el 2015 cuando rescató a sus 2 amores, Frida María y Toretto Sebastián, de la calle que empezó a involucrarse más y dedicarse a fondo a ellos.
Actualmente, calcula que ha rescatado aproximadamente a 60 perros y 8 gatos, alimentándolos, esterilizándolos, curándolos y encontrándoles un buen hogar.
Su labor no para nunca y cuenta que lo más difícil para ella es no poder ayudar a todos los animales que encuentra.
Amelia calcula haber rescatado aproximadamente a 60 perros y 8 gatos, alimentándolos, esterilizándolos, curándolos y encontrándoles un buen hogar.
Sus 2 motores
El 9 de agosto del 2015, se cruzó en su camino Frida María, una perrita que sin buscarlo se convirtió en su motivación para iniciar esta gran labor social.
Recuerda que la vio un día en un mercado de Lima, cuando vivía por allá, y que no paraba de seguirla. Al ver que no tenía dueño, decidió llevársela a vivir con ella y ahí comenzó esta gran aventura.
Un tiempo después, revisando una página de adopción de animales, se encontró con el caso de Pedro Sebastián, un perro que había sido atropellado y necesitaba de un hogar responsable que pueda hacerse cargo de sus operaciones.
Amelia no lo dudó y se encargó de él, cubriendo los gastos de su operación y su rehabilitación. Durante el tiempo que cuidó de él, le agarró cariño y cuando se recuperó, se quedó con él.
“Mi misión con los animales que rescato es, principalmente, esterilizarlos y curarlos, si están enfermos. Y a los que puedo, trato de encontrarles un hogar”, indica Amelia.
Hasta la fecha piensa que ha rescatado casi 70 animales entre perros y gatos y ahora se dedica a alimentar a 3 perros de la calle.
La parte más difícil para ella es perder a algunos perros que se encontraban en pésimas condiciones o con enfermedades avanzadas.
Dificultades y planes a futuro
La parte más difícil para ella ha sido perder a algunos perros que se encontraban en pésimas condiciones o con enfermedades avanzadas como fue el caso de 3 animales con insuficiencia renal.
Considera que es un trabajo bastante emocional, pero muy necesario.
Un obstáculo que ha tenido desde que inició es la falta de apoyo tanto de parte de personas, como en el aspecto económico.
En cuanto a esto último, indica que recibe ayuda de parte de algunos veterinarios, quienes le brindan un “costo social” para las cirugías y esterilizaciones que necesiten los animales.
Sin embargo, Amelia resalta que aún con las reducciones o descuentos, los gastos son elevados para la comida, las medicinas, etc.
Sobre sus planes a futuro, Amelia dice que ha pensado en reunir a un grupo de personas que se encarguen de acompañarla en esta labor.
Por lo pronto, ha creado una página en Facebook denominada “Dato canino Piura”, donde publicará algún dato importante como futuras adopciones.
Si algo tiene muy claro Amelia es que si puede aportar su granito de arena para que un animal esté mejor, ya sea curándolo o dándole un buen hogar, lo hará.
