Apostar por sola estrategia no es suficiente para que tu negocio mantenga una buena posición en el mercado. Es necesario diversificar las áreas de inversión, pues los sectores están relacionados y el crecimiento de uno eleva el otro.
1. Innovación
Las empresas innovadoras son capaces de agregar valor por medio del desarrollo o mejora de productos, modelos de negocio o procesos organizacionales, como la logística y el marketing, por ejemplo.
2. Fidelidad de los clientes
Es mucho más caro conseguir nuevos clientes que cuidar los que la empresa ya tiene. La empresa debe crear fans y embajadores de la marca, personas que, por voluntad propia, promuevan lo que la empresa hace.
3. Análisis de la empresa y del mercado
Entender cuáles son los puntos débiles y fuertes de la organización. De esta forma, se podrá reforzar los aspectos positivos y corregir las debilidades que disminuyen la competitividad de la empresa.
4. Precios
Un precio bajo puede ser ideal para ganar espacio en el mercado, mientras uno alto puede aplicarse a productos de calidad y valor agregado. Este criterio puede aumentar las ventas y las ganancias. Sin embargo, si no se aplica bien, puede traer perjuicios al negocio, disminuyendo la posibilidad del emprendimiento para competir.