El hilorama, según internet, es una técnica de arte que consiste en la utilización de hilos de colores, cuerdas o alambres tensados que se enrollan alrededor de un conjunto de clavos para formar diferentes figuras. Para “Entre hilos”, sirvió como el medio perfecto para lograr el objetivo: tejer bonitas historias.
Este emprendimiento chiclayano está liderado por 3 mujeres: Lucía Mera Valdivia, Carolina Mera Valdivia y Ariana Cacho Sánchez. Ellas llevaron su amor por las manualidades a otro nivel y exploraron en una técnica poco conocida en la ciudad.
A pesar de que tienen menos de un año en el mercado, han crecido bastante y lo demuestra la confianza de sus clientes con cada nuevo pedido. ¿Sus grandes aliados? Las redes sociales y la publicidad boca a boca.
Una pasión compartida
Si algo tienen en común Lucía, Carolina y Ariana es su afición por los trabajos manuales, pero sobre todo, aquellos elaborados en madera. Lucía nos cuenta que cuando eran niñas, solían hacer cuadros en trupan.
Tenían la idea de emprender en un rubro que conocían. Buscando ideas nuevas en internet, se encontraron con el hilorama. “Nos gustó bastante, pero teníamos miedo de que no funcionara porque no lo habíamos hecho antes. Con miedo nos lanzamos y con la práctica fuimos mejorando”, indica Lucía.
Fue un proceso de prueba y error. Al inicio no sabían qué clavos podían usar, por ejemplo, ni cómo se vería la pieza terminada. En este punto, los estudios en Arquitectura de Lucía fueron de gran ayuda, pues tenía una base sobre las medidas, los programas de diseño y los tipos de materiales que existían y podían comprar.
El 01 de marzo de este año lanzaron su perfil en Instagram, dándose a conocer a todo el público. Para su crecimiento, las redes sociales jugaron un papel fundamental. “Creo que la pandemia nos ayudó porque la gente pasaba más tiempo en las redes sociales e incluso se puso de moda comprar por internet”, explica.
La virtualidad también fue una ventaja para las creadoras de “Entre Hilos” porque gracias a ella las 3 se encontraban en la misma ciudad. Les dio la oportunidad de trabajar a la par y organizarse mejor. Actualmente, Lucía y Ariana son las responsables de marcar los cuadros y clavarlos, mientras que Carolina los borda con hilo perlé.
Cuadros con hilos: Una opción diferente
Este emprendimiento busca ser una opción diferente y creativa de detalles personalizados. Su público objetivo son hombres y mujeres de todas las edades, pues los cuadros de hilorama pueden ser perfectos como regalo para cualquier ocasión: un babyshower, amigo secreto, un cumpleaños, aniversario, recuerdo, etc.
«Creo que la pandemia nos ayudó porque la gente pasaba más tiempo en las redes sociales e incluso se puso de moda comprar por internet”.
Los cuadros, nos explica una de las emprendedoras, pueden recrear únicamente la silueta del objeto, persona o paisaje que desea el cliente o pueden ser bordados totalmente, sin dejar un espacio vacío.
“Entre hilos” trabaja con 3 medidas: pequeño (19.6 cm x 10.7 cm) mediano (19 cm x 19.3 cm) y grande (27 cm x 19 cm). En cuanto a los precios, pueden variar entre S/35 hasta S/65 como máximo en los tamaños mencionados.
La parte favorita de las fundadoras definitivamente es ver el resultado final de cada pedido y la reacción de la persona. “Una cosa es ver los pedidos que publicamos en nuestro perfil, pero otra es tener tu propio cuadro personalizado a tu gusto”, sostiene Lucía.
A la fecha, son muchos los cuadros que han elaborado y las marcaron emocionalmente. Uno de los últimos fue para una chica cuya mascota había fallecido hace poco tiempo. El resultado final fue tan parecido a la foto en la que se basaron, que cuando la joven lo vio, fue un momento muy emotivo en su casa.
“La reacción de la gente ha sido muy buena, siempre tienen mensajes muy bonitos para nosotras. Nos alegra bastante ese tipo de comentarios porque nos anima a seguir con el emprendimiento”, señala Lucía.
A unos meses de cumplir un año, “Entre hilos” sigue creciendo, mejorando su técnica y su servicio. La cantidad de pedidos también ha incrementado. Pasaron de tener una o dos entregas en la semana a enviar hasta 3 cuadros en un solo día.
A futuro quieren llegar a más personas y aumentar su comunidad de Instagram. Además, buscan expandir su carta de productos con otro tipo de detalles de madera.
Este emprendimiento ha sido para Lucía, Carolina y Ariana, un aprendizaje continuo. Desde qué materiales escoger hasta cómo atender al cliente o cómo mejorar el producto que brindan. Lo más importante, sin duda, fue emprender en algo que aman porque ha hecho que cada día sea de disfrute.